La evolución industrial. Robots (Parte 1)

La coyuntura de la COVID-19 augura un crecimiento vertiginoso del sector de la robótica aplicada a la industria. Desde Daneel Mechatronics, nos enfrentamos a este nuevo reto desde una perspectiva enfocada hacia la sostenibilidad social, poniendo especial énfasis en la creación de entornos colaborativos entre personal humano y robots.

Desde que el ingeniero George Devol creó a Ultimate, el primer robot industrial de la historia, ha pasado mucho tiempo. El mundo industrializado de mitad del siglo XX buscaba soluciones para hacer más fácil el trabajo en la industria y aligerar la carga humana. Este inventor estadounidense abrió la veda a una nueva realidad que cambiaría drásticamente las fórmulas de la industria.

Esta apuesta por la robótica fue cobrando cada vez más fuerza ante la necesidad de una industria que aspiraba a ser más precisa y flexible. Paulatinamente, lo que comenzó siendo una tendencia de las industrias más punteras e innovadoras, acabó siendo una realidad que, en mayor o menor medida, terminó calando en gran parte de las fases productivas.

En la actualidad, los robots que trabajan por el mundo son programados para hacerse cargo de tareas pesadas y de precisión, demostrando ser más eficaces que los operarios humanos en estas labores. Ahora, con el azote de la pandemia COVID-19, la demanda de esta tecnología está en auge. Tal es así que se prevé que el mercado mundial de los COBOTS alcance los 9.000 millones de USD antes de 2025.

Los tipos de robots industriales más comunes

Para ponernos en situación, y antes de meternos en materia, creemos que puede ser muy interesante que recordemos juntos los diferentes tipos de robots más utilizados en la industria: 

	1.- Robot de Seis Ejes. Tradicionalmente ha sido una elección popular entre los fabricantes. Funciona con seis ejes móviles, en ocasiones denominados los seis grados de libertad, y resulta ideal para procesos que requieren movimientos complejos.
	2.- Robots Scara. Robots de brazo robótico articulado de cumplimiento selectivo (SCARA, por sus siglas en inglés), que son muy populares en aplicaciones de montaje robótico de pequeñas dimensiones. Los robots SCARA cuentan con una base firmemente montada en una posición fija y el brazo es rígido en el eje Z, lo que brinda un movimiento giratorio en el eje XY.
	3.- Robots Colaborativos. También conocidos como COBOTS, han sido diseñados para trabajar de forma segura junto a humanos en un espacio de trabajo compartido. Gracias a su mayor grado de flexibilidad y destreza, pueden realizar tareas más delicadas, como el pulido de materiales frágiles en los procesos de producción.

1.- Robot de Seis Ejes. Tradicionalmente ha sido una elección popular entre los fabricantes. Funciona con seis ejes móviles, en ocasiones denominados los seis grados de libertad, y resulta ideal para procesos que requieren movimientos complejos.

2.- Robots Scara. Robots de brazo robótico articulado de cumplimiento selectivo (SCARA, por sus siglas en inglés), que son muy populares en aplicaciones de montaje robótico de pequeñas dimensiones. Los robots SCARA cuentan con una base firmemente montada en una posición fija y el brazo es rígido en el eje Z, lo que brinda un movimiento giratorio en el eje XY.

3.- Robots Colaborativos. También conocidos como COBOTS, han sido diseñados para trabajar de forma segura junto a humanos en un espacio de trabajo compartido. Gracias a su mayor grado de flexibilidad y destreza, pueden realizar tareas más delicadas, como el pulido de materiales frágiles en los procesos de producción.

Los robots llevan usándose mucho tiempo para sustituir a los trabajadores humanos en tareas que resultan peligrosas, sucias o repetitivas. También hacen un gran papel en procesos que requieren levantamientos pesados, como el embalaje y el paletizado. Ahora, la actual crisis sanitaria pone en la palestra una nueva necesidad, la de crear entornos de trabajo seguros y libres de virus.

COBOTS: los robots industriales más demandados desde la COVID-19 

La crisis social y económica causada por la COVID-19 ha convulsionado prácticamente todas las áreas del conocimiento estableciendo un nuevo status quo. Las necesidades de los diferentes agentes económicos se han removido y, en este impás, los COBOTS han demostrado que todavía les quedaba mucho que decir en el sector industrial. 

Compañías dedicadas a la higiene personal produciendo geles desinfectantes, fábricas de moda produciendo mascarillas… Además de ser inmunes a los  virus, los COBOTS hacen más flexibles las líneas de producción. Esto ha sido vital para empresas que han podido salvar su actividad adecuando su producción a las nuevas necesidades del mercado. 

Además, la robótica colaborativa que se integra con los humanos permite  crear entornos de trabajo seguros, fáciles de desinfectar y en continua actividad. Por otro lado, posibilita el trabajo estrecho entre robots y personal humano sin las restricciones de seguridad requeridas en aplicaciones típicas de robótica industrial. Esto minimiza las inversiones en sistemas de protección y hace que los COBOTS sean más accesibles a las pequeñas y medianas empresas.  

El nuevo perfil del operario industrial

En un informe del Foro Económico Mundial se pronosticó que la mitad de todas las tareas laborales serán realizadas por máquinas en 2025. Este será un cambio que probablemente afectará a los equipos humanos de trabajadores menos cualificados que se verán relevados por operarios-robots.

La lógica lleva a pensar que los empleados con perfiles más técnicos y especializados serán los necesarios en este escenario, por lo que la formación y el reciclaje para poder satisfacer las nuevas competencias laborales solicitadas por la industria, van a depender de cada uno de nosotros.