Expertos y profesionales en mecatrónica: Daneel Mechatronics hereda el conocimiento de 40 años

El buen hacer y profesionalidad de Salvador Amado y Manolo García, dos expertos y profesionales en mecatrónica, nos ha acompañado durante mucho tiempo y tenemos el privilegio de heredar el valioso conocimiento que solo da la experiencia.

40 años de relación profesional y en sus últimos años formando parte de nuestro grupo EPI INDUSTRIES, dejan tras de sí mucho know-how.

Como homenaje a estos dos grandes profesionales, os presentamos la entrevista que les hicimos en tándem y que deja patente su pasión por el trabajo.

Nos sentimos orgullosos y agradecidos de haber aprendido de los mejores.

La entrevista: Manolo García y Salvador Amado nos hablan de mecatrónica

DM: Desde vuestros primeros pasos como expertos y profesionales en mecatrónica las cosas han cambiado mucho. En cuestión de producto, ¿cuáles son las principales diferencias que destacaríais respecto a anteriores etapas?

MG/SA: Sin duda, las cosas han cambiado vertiginosamente, sobre todo en lo que a la calidad de la materia prima se refiere. Antes podía llegar en diferentes calidades y no podía garantizarse la homogeneidad de la misma.

También es destacable la agilidad con la que ahora somos capaces de ejecutar las aplicaciones. Cuando nosotros comenzamos en el sector de la mecatrónica debíamos hacer frente a la fabricación de cada uno de los componentes de las soluciones de movimiento lineal que ofertamos.

Por otro lado, con el paso del tiempo, la evolución de los protocolos en la seguridad del trabajo a través de equipos de protección son ahora mucho más exigentes, así como las normativas relativas a las propias condiciones de aplicación de los productos industriales.

DM: ¿Recordáis alguna jornada de trabajo con especial cariño?

MG/SA:  En una ocasión, tuvimos que resolver, en un solo día, la avería para una planta que no cesaba su actividad durante las 24 horas. Detectamos el problema rápidamente: la fricción de esta aplicación ocasionaba un sobreesfuerzo en el motor que acababa provocando reiteradamente una parada de los procesos, el cual corregimos y conseguimos eliminar el problema.

Otro trabajo que recordamos con satisfacción fue el alineado del lanzador de ondas para el satélite Hispasat que, por cambios de temperatura, experimentaba dilataciones del sistema y, por consiguiente, pérdidas o deficiencias de la señal.

DM: A lo largo de vuestra trayectoria profesional habréis tenido que afrontar numerosas dificultades, ¿nos recordáis alguna?

MG/SA:En una ocasión, tuvimos que hacer frente al ajuste de un sistema de transmisión (motor, acoplamiento y engranajes) en una central nuclear. Los trajes de protección eran tales que apenas podíamos agarrar las piezas y componentes con las manos. Esa tarea fue realmente complicada.

DM: Y, ¿alguna anécdota divertida?

MG/SA: Muchas. Nos vamos de aquí con muy buenos recuerdos. Veréis, las medidas de seguridad que se exigían en nuestros inicios no son las de ahora. Entonces no utilizábamos elevadores para trabajos en altura. Recuerdo que nos agarrábamos de los pies para no caernos mientras nos trasladábamos a través de un actuador.

También fue divertida aquella vez en la que gestionamos la urgencia de una avería de una planta papelera de Soria que debía volver a la producción lo antes posible. Los componentes para su arreglo llegaron al aeropuerto de Zaragoza y se trasladaron a Soria en un tráiler. ¿Lo curioso? Se contrataron 2 camiones, uno era el que llevaba la mercancía y el otro viajó vacío por si se averiaba el primer camión, ¡los componentes tenían que llegar sí o sí! (risas)

DM: Y para terminar, una pregunta para ilustrar a otros expertos y profesionales en mecatrónica, ¿qué podríais comentar sobre las diferencias entre un buen producto y otro peor cuando por el aspecto parece que son idénticos?

MG/SA: Tanto en guías, como en ejes, como en husillos, la calidad se aprecia por la garantía de uniformidad entre diferentes lotes. Cuando una solución es de calidad su comportamiento será siempre el mismo.

Después de 40 años girando en torno al movimiento lineal de precisión, Salvador y Manuel han sido testigos de la evolución de la mecatrónica.

Trabajando con y para las marcas de primera línea les ha permitido crecer en paralelo al ritmo de la industria de la mecatrónica.

Todo ello les ha dado la oportunidad de compartir durante los últimos años, todo este conocimiento con el que ha sido su equipo en Daneel Mechatronics y que ha cogido ya el relevo.